La lucha contra el trabajo infantil no puede parar

Desde los tatarabuelos existe el trabajo infantil, a muchos de ellos sus padres solo les dieron estudio hasta quinto de primaria. Y otros ni siquiera pisaron las instalaciones de una escuela, desde 1925 existe la Ley 15 que consiste en establecer unos parámetros de protección para esta población, priorizando la educación y la alfabetización.

El trabajo en el campo llevaba a que una que otra persona nunca supieran que era leer ni escribir, pero estas generaciones si sabían lo que es recoger café, echar azadón, recoger frijoles y alverjas, y trabajar en el campo para buscar el sustento. En sus manos tienen las marcas de un trabajo que era su única opción y para otros era su elección.

Carmenza Guasca y Graciela Guasca, dos hermanas que desde los cinco años trabajaban para cumplir el sueño de su mamá, quien siempre se enfocó en tener su casa propia a costa de lo que fuera, inclusive del futuro de sus hijos. Hoy en día se reflejan las secuelas con cada palabra que expresan, donde tuvieron que cambiar los libros, las muñecas y el aula de clase por una canasta de café. Con dolor y rabia recuerdan cómo su madre las trataba cuando trabajaba en “la pequeña finca”.

Esta situación de trabajo infantil no para. Así como Carmenza y Graciela son millones de niños que en la actualidad aún están trabajando, pero no precisamente recogiendo café ni echando azadón, estos pequeños están en trabajos como vendedores dulces en los semáforos o, aún peor, vendiendo alucinógenos, asaltando en las calles o en viviendas.

De la población de menores 152 millones son víctimas del trabajo infantil, casi la mitad, 73 millones de niños están en situación de trabajo infantil peligroso, así lo confirma la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El 71% de los niños están trabajando en labores del campo como el estar pendientes de las tierras de sus padres, en sembrar, cosechar y labrar.

Por otro lado, el 17% de estos pequeños están laborando en el sector de servicio como en el comercio y un 12% en el sector industrial, según la ONU, a lo que se le debe sumar aquellos niños que se ven por las calles y de quienes no hay cifras concretas y están practicando la mendicidad.

Esto quiere decir que a cada menor le están negando el derecho a la educación al estar ocupando este tiempo trabajando, derecho que se encuentra contemplado en el Artículo 67 de la Constitución Política, “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social”.

La frase “si no trabaja, no comen” es muy popular en la sociedad colombiana y más en la población de menores ingresos, pero es importante resaltar que esta frase no aplica para los menores, ya que ellos necesitan estudiar por un país mejor, todos estos pequeños son el futuro de una nación.

La ONU afirma que de los “152 millones de niños víctimas del trabajo infantil tiene entre 5 a 11; 42 millones (28%) tienen entre 12 y 14 años; y 37 millones (24%), entre 15 y 17 años”.

Carmenza y Graciela desde muy niñas trabajaron y en la actualidad su corazón está lleno de dolor, en su memoria solo está el recuerdo y ese sin sabor de una niñez mal vivida. Según la Convención sobre los derechos del niño los menores “Tienen Derecho a la recreación: Derecho de jugar, y a tener juguetes y un espacio para jugar”, esos son los recuerdos que deben quedar en la memoria de los niños, no el que guardan las hermanas Guasca.

Ellas relatan que es mejor la educación que el trabajo y que, desafortunadamente, hoy en día muchos padres son despreocupados de los hijos y prefieren ponerlos a trabajar.

Día Mundial Contra el Trabajo Infantil 2020

“El 12 de junio es el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil. Millones de niños de todo el mundo se dedican a algún tipo de trabajo peligroso o en la que son explotados, por lo general a expensas de la salud y su educación y, sobre todo de su bienestar general y desarrollo”, establece la UNICEF

La ONU informa que el “Día Mundial Contra el Trabajo Infantil de 2020 se centrará en el impacto de la crisis actual en el trabajo infantil. La pandemia de salud de COVID-19 y el consiguiente impacto económico y de mercado laboral están teniendo un gran impacto en la vida y los medios de vida de las personas”.

Frente a la problemática del trabajo infantil la Organización Internacional del Trabajo (OIT), h manifestado: “lamentablemente, los niños suelen ser los primeros en sufrir. La crisis pude empujar a millones de niños vulnerables al trabajo infantil, se estima que ya hay 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones realizan trabajos peligrosos. Estos niños ahora tienen un riesgo aun mayor de enfrentar circunstancias aún más difíciles y de trabajar más horas al día”.

Este año, la campaña de esta conmemoración será virtual y se organiza conjuntamente con la Marcha Mundial Contra el Trabajo Infantil y la Alianza Internacional de Cooperación sobre el Trabajo Infantil y la Agricultura (IPCCLA), sí lo ha explicado la ONU.

Por Alejandra Ballesteros

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