¿Está el sector salud preparado para atender la emergencia de Covid-19 en Colombia?

Ya son tres los fallecidos que pertenecen al gremio de la salud y que prenden las alarmas en todo el país, denunciando que no cuentan con los elementos necesarios de sanidad y bioseguridad para protegerse del contagio y que sus condiciones contractuales no son las más óptimas.

El doctor Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, se ha pronunciado frente a la muerte de sus colegas, los médicos Carlos Nieto y William Gutiérrez, quienes perdieron la batalla en la ciudad de Bogotá. Isaza  hizo un llamado al Gobierno Nacional, para citar “acciones claras, oportunas y precisas en la dirección de esta contingencia para salir adelante” y puntualizó, “Sin salud no hay economía”.

La tercera muerte, es la de Joaquín Satizabal, un hombre de 58 años, quien era subteniente del Cuerpo de Bomberos voluntarios del corregimiento de Costa Rica y conductor de la ambulancia de esa localidad, en el Valle del Cauca.

Mientras tanto, algunos sectores del país están pidiendo la renuncia del ministro de Salud Fernando Ruíz, porque consideran que no ha hecho lo suficiente para manejar y evitar de manera oportuna la propagación del virus a lo largo y ancho del territorio nacional.

No contar con los equipos de protección, el incremento en la curva de contagios, la falta de coordinación de las ARL que no consideran al Covid-19 como una enfermedad adquirida en el ámbito laboral, y la falta de garantías por parte de las empresas prestadoras de salud privadas, son algunos de los malestares que el doctor Camilo Prieto, expresó a través de su cuenta de Twitter y en la que le pide al presidente Iván Duque, actúe de manera efectiva para evitar que las muertes se incrementen para el sector salud y para la ciudadanía.

En algunas regiones la situación se torna aún peor, así lo dejaron ver los profesionales que trabajan en el Hospital Civil de Ipiales, Nariño, quienes a través de las redes sociales le exigen al Gobierno los elementos de protección personal y una contratación digna con prestaciones de ley.

Este tipo de casos se están replicando por todo el país. Para muchos médicos, enfermeras, vigilantes, aseadoras, entre otros, la problemática radica en la Ley 100, porque el modelo de salud de los colombianos entrega los recursos públicos a entidades privadas, pero no exige el cumplimiento de las condiciones de empleabilidad y protección para sus colaboradores.

Este sector pide formalización laboral y que las entidades para las que laboran, se comprometan a brindar los elementos de protección, aludiendo que es una responsabilidad única del empleador y no del empleado como lo han querido hacer ver.

También manifiestan que no es posible que entre Gobierno y las ARL “se sigan tirando la pelota” de la responsabilidad que hay frente a la adquisición de los elementos de protección y el reconocimiento del Covid-19 como enfermedad amparada por esta última, dejando a su suerte a los trabajadores de la salud que puedan contraer el virus en el ejercicio de sus funciones.

Son cerca de 400 mil colaboradores de la salud en todo el territorio nacional, y ellos se unen para que se hagan más pruebas rápidas para el diagnóstico del covid-19, así como cambiar la definición de caso para no aplanar de manera ficticia la curva. También piden aplicar la prueba a pacientes sospechosos por clínica y no solo por nexo epidemiológico, y aplicarle la prueba sí o sí, a los trabajadores de la salud que hayan tenido contacto con pacientes contagiados o incluso posibles sospechosos.

En general, el sector salud le pide hoy al presidente Iván Duque, la reglamentación de la Ley 1751 de 2015 o Estatutaria de la Salud, que obliga al Estado a garantizar y proteger el debido cumplimiento del derecho a la salud de los colombianos. Además de constituirla en derecho fundamental que no podrá ser negado.

El sector salud en Colombia se enfrenta a la discriminación de algunos ciudadanos que les piden no volver a sus conjuntos residenciales y hasta se han visto pisoteados por intentar hacer sus compras en supermercados y almacenes de cadena, ellos no tienen las garantías labores, y a eso se suma la falta de protección por parte de las autoridades pertinentes. No quieren aplausos, quieren dignidad, apoyo y respeto: “¡Nosotros juramos defender la vida pero jamás juramos arrojarnos al suicidio!”, afirmó el doctor Camilo Prieto.

Por Dayán Rodríguez

Periodista invitada

 

Foto entrada: @MiguelRamirezcx

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