Los derechos humanos son un reflejo de la noche y la niebla en Colombia

En las instalaciones del Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep) en Bogotá, se desarrolló la presentación del N°63 de la Revista “Noche y Niebla” con una radiografía de la violencia en Colombia en 2021.

Por: Carolina Mejía Díaz

@soycaromejia – Periodista Artículo20Lab

Un crítico panorama frente a los Derechos Humanos y la Violencia Política en Colombia durante el primer semestre del 2021, dio a conocer el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), en el marco del conversatorio titulado “Ruinas del Estado”.

La directora del Cinep, Martha Lucía Márquez, fue la encargada de la apertura de este espacio, ofreciendo elementos de contexto y explicando brevemente los temas abordados en la revista Noche y Niebla. Destacó que en el marco del paro nacional del año 2021, aumentaron los casos de violación de Derechos Humanos e infracciones de Derecho Internacional Humanitario.

Márquez subrayó los hechos de violencia político- social ocurridos en ciudades como Cali y Bogotá. Manifestó que en la revista se escribió un artículo especial sobre el departamento de Boyacá, en el que se menciona el registro de 22 casos de violaciones de DDHH de manifestantes y 106 victimizaciones, siendo el cuarto departamento con mayor número de casos reportados durante el primer semestre del año, precedido por Santander, Bogotá y Cauca.

En la rueda de prensa participó también el sacerdote jesuita Javier Giraldo, investigador del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Cinep, quien comentó que el N° 63 de la revista “Noche y Niebla”, es tal vez más voluminoso que los anteriores que, según Giraldo, se debe a la desproporcionada y constante agresión del Esmad.

Padre Javier Giraldo
Padre Javier Giraldo, Investigador del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política del Cinep.

 

El Padre Giraldo se refirió también a la persecución que la fuerza pública realizó sobre la ciudadanía durante el ejercicio de su derecho constitucional a la protesta social, calificando estos hechos como “cacería de manifestantes”.

Por otra parte, Gabriel Riaño, miembro de la Mesa Departamental de Salud en Boyacá, realizó una reflexión sobre la comunidad boyacense a partir del mensaje producto de la construcción social “Boyacá remanso de paz”. Riaño considera que esta población ha sufrido un desconocimiento sistemático de sus derechos humanos que les ha ubicado en un lugar de servidumbre, como una sociedad de provisión para el poder central del país y violentada político-socialmente.

Una mención de algunos de los casos de violación de derechos humanos realizó Ana Milena Baquero Vega del Grupo Vida, Memoria y Dignidad que está conformado por los familiares de las víctimas de los crímenes de Estado de Boyacá, y dio a conocer algunas de las peticiones del colectivo que fueron presentadas a la Justicia Especial para la Paz -JEP.

Entre las peticiones a la JEP están que las políticas públicas y las medidas administrativas respeten el medio ambiente y los derechos integrales de la población boyacense, que se abra un caso sobre la relación entre la fuerza pública y los paramilitares, que haya una priorización de los casos que se presentaron a la JEP reconociendo la calidad de víctimas a las personas que se nombraron dentro del informe, y que haya una mayor transparencia en el proceso de sometimiento de los militares que se acogieron a la JEP. Baquero afirmo que “nosotros como víctimas no conocemos realmente cuál es la manera en que se están llevando estos procesos ni cómo se están haciendo estos juzgamientos”.

El número 63 de la Revista al igual que los demás números, está disponible digitalmente y de manera gratuita en la página web nocheyniebla.org.

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