Hecho a mano y con historia, la artesanía se visibiliza en Bogotá es Moda
El primer día de Bogotá es Moda abrió sus puertas en el Claustro de Las Aguas, un escenario cargado de historia que se convirtió en el punto de encuentro entre la tradición artesanal y la creatividad contemporánea. En esta jornada inaugural, las artesanías colombianas fueron las verdaderas protagonistas: hilos, grabados, lanas y filigranas desfilaron con el mismo orgullo con el que se porta la identidad nacional.
Por: Adrián Paz – 16 de octubre de 2025
Artesanías de Colombia cautivó al público con una propuesta que combinó lana, tejidos de algodón y hilos acrílicos, reinterpretando las técnicas tradicionales con un toque de modernidad. Una de las piezas más aplaudidas fue un vestido negro adornado con filigrana momposina, símbolo de la maestría orfebre del Caribe colombiano. El diseño hacía alusión a los 500 años de la fundación de Santa Marta, con mariposas doradas y detalles inspirados en el galeón San José, un homenaje que unió historia, arte y lujo.
Entre las marcas invitadas también destacó Blu Marino, dedicada a la marroquinería colombiana. Su creador, Édgar Beltrán, compartió con Artículo 20 su pasión por el oficio y el alma detrás de cada pieza.
“Nosotros somos artesanos del oficio, artesanos del cuero, y nuestra principal inspiración es precisamente el cuero como materia fundamental de todas nuestras creaciones. Todo lo que hacemos está hecho a mano, con sello de calidad artesanal que certifica la procedencia del producto”, explicó Beltrán.
La marca actualmente maneja tres colecciones —Sailor, Journey y Tejedor de Mar y río—, cada una inspirada en los viajes de los artesanos colombianos, en su conexión con la tejeduría y en la nobleza del oficio.
“La gran mayoría de los talleres artesanales son lugares ocultos, donde casi nadie tiene acceso. Espacios como este nos dan una ventana para mostrar nuestro trabajo, para que la gente vea el nivel que ha alcanzado la artesanía colombiana. Es muy valioso poder compartir con otras marcas y diseñadores que también están construyendo desde lo hecho a mano”, añadió.
Por su parte, el diseñador Milciades Castro, de la marca Somos Mhuyscas, presentó una colección de abrigos casuales en tonos oscuros decorados con grabados inspirados en la iconografía ancestral de la comunidad muisca. En conversación con Artículo 20, explicó el significado que encierran estas pictografías:
-“Lo que nosotros hemos hecho es traer muchas de las pictografías que encontramos dentro de nuestras comunidades y llevarlas a nuestras prendas, decir cómo estuvieron y están las huellas de nuestros antepasados. Hay muchas pictografías que no sabemos a ciencia cierta qué significaban: algunas son ranas, otras pueden representar el sol o las montañas. Pero lo que buscamos es eso, mostrar que la huella de nuestros antepasados sigue presente”.-
Castro también resaltó la importancia de que espacios como Bogotá es Moda sirvan para visibilizar el talento y la herencia cultural del país:
-“Muchos más eventos se tienen que abrir a esto. Tenemos bastante talento en Colombia y propuestas que hablan desde nuestro origen, desde quiénes somos y desde nuestros territorios”. –
Con cada pasarela, en su primera noche Bogotá es Moda reafirmó que la moda puede ser también un acto de memoria y resistencia cultural. Fue una noche para recordar que detrás de cada puntada, cada hebra y cada metal trabajado, late el espíritu creativo de un país que sigue encontrando en sus raíces la inspiración para reinventarse.