Colombia despierta el interés global: Desarrollo de medicamentos a partir de plantas medicinales
En una era donde la búsqueda de tratamientos naturales y sostenibles está en auge, Colombia emerge como un epicentro de investigación farmacéutica, centrándose en el desarrollo de medicamentos a partir de sus abundantes plantas medicinales.
Por: Nicole Valeria Sierra
La “Cinchona officinalis”, reconocida por su contenido de quinina utilizada en el tratamiento de la malaria, se convierte en un foco crucial para científicos que buscan revolucionar las terapias contra esta enfermedad. Con la creciente resistencia a los tratamientos convencionales, la quinina colombiana podría ser la clave para enfrentar este desafío global.
No es solo la malaria, Colombia alberga otras gemas botánicas. La “Passiflora incarnata”, conocida como maracuyá, se encuentra en el centro de investigaciones que buscan desarrollar tratamientos naturales para trastornos de ansiedad. La naturaleza ansiolítica y sedante de esta planta podría ofrecer alternativas prometedoras a los medicamentos sintéticos existentes.
El informe mundial sobre medicinas tradicionales de la OMS, difundido en 2019, revela que en más del 80% de las naciones, la población recurre a medicinas tradicionales y complementarias. Este hallazgo destaca la arraigada influencia y aceptación global de enfoques de salud basados en la tradición, subrayando la importancia de reconocer y comprender la diversidad de prácticas medicinales en todo el mundo.
La “Croton lechleri” o sangre de grado también destaca en este escenario farmacéutico emergente. Tradicionalmente utilizada por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, los científicos se esfuerzan por sintetizar compuestos de esta planta para desarrollar tratamientos más eficaces para heridas y condiciones inflamatorias.
Sin embargo, la noticia no está exenta de desafíos. La explotación sostenible de estas plantas es esencial para preservar la biodiversidad. La deforestación y la sobreexplotación podrían poner en peligro estas fuentes medicinales. Es por eso que los científicos, en colaboración con comunidades locales, trabajan arduamente para implementar prácticas de recolección responsables y métodos de cultivo que aseguren la continuidad de estas plantas en su entorno natural.
Colombia no solo se posiciona como un líder en la búsqueda de tratamientos naturales, sino que también establece un precedente para la utilización responsable de su riqueza natural. En un mundo que busca respuestas más allá de los laboratorios convencionales, Colombia se destaca como un faro de esperanza en la innovación farmacéutica, recordándonos que la curación puede encontrarse en los tesoros naturales de nuestro planeta.