Rocky Bar ya tiene familia
El día que hice esta historia aún estaba en la Unidad de Cuidado Animal, pero debo contarles que cuando se publicó mi vida en unas líneas, una familia ya se había enamorado de mí. Después de mucho, pero mucho tiempo, hoy tengo un hogar. ¡Fui adoptado!
Por: Jeimmy Olivar
Dormir y caminar son mi filosofía de vida, no les voy a mentir, soy amante de la tranquilidad, por eso el tema de socializar no es un complejo para mi, eso sí, cuando me hablan de gatos, les ladró hasta espantarlos.
Aquí entre nos, mi vida no ha sido nada fácil, aunque el maltrato haya hecho parte de mi pasado, retomé la confianza en los humanos y ahora ya estoy preparado para disfrutar una vida digna en mi nuevo hogar.
Posdata para mi nuevo hogar: soy muy glotón, y me encanta comer, ya que gasto mucha energía, no me culpen por ser viejito, pues aún me las doy de aventurero.
Y para finalizar les tengo una gran noticia: me contaron que ¡ya me adoptaron! Estoy muy feliz.