Valeria Arboleda: bronce mundialista y símbolo de fortaleza para el boxeo femenino colombiano

La boxeadora colombiana Valeria Arboleda, de 23 años, se quedó con la medalla de bronce en el Mundial de Boxeo Élite que se realizó en Liverpool, en la categoría de los 57 kilogramos. Aunque no alcanzó la final, su desempeño la consolidó como una de las grandes promesas del boxeo femenino colombiano y la ubicó entre las mejores del mundo.

Por Jorge Andres Vasquez Enciso

Liverpool, Inglaterra — 12 de septiembre de 2025. El camino hacia el podio estuvo marcado por una destacada victoria en cuartos de final frente a la neerlandesa Gabriella Weerheim, a quien superó por decisión unánime de los jueces (5-0), asegurando desde su presencia entre las medallistas. En la semifinal, Arboleda enfrentó a la polaca Julia Szeremeta, subcampeona olímpica y una de las favoritas del torneo. Un combate lleno de intensidad, golpe tras golpe, pero terminó inclinándose a favor de la europea con un ajustado 3-2, resultado que dejó a la colombiana con el bronce.

Más allá del logro deportivo, la historia de Valeria tiene un trasfondo emotivo que le da mayor significado a su medalla. En 2024, enfrentó la dolorosa pérdida de su hermana Yelena “Naomi” Stefi Arboleda Mendoza, asesinada en circunstancias que marcaron profundamente su vida. Ese golpe no la detuvo, al contrario, se convirtió en fuerza para seguir adelante en el ring y transformar el dolor en disciplina y resiliencia. Su triunfo en Liverpool es también un homenaje a esa lucha personal y un ejemplo de superación que trasciende lo deportivo.

El bronce mundialista de Arboleda representa un paso importante para el boxeo femenino en Colombia, un escenario en el que históricamente ha sido difícil abrirse camino. Su presencia en el podio confirma que el país cuenta con talento para competir en la élite internacional y abre la posibilidad de pensar en metas más ambiciosas, como los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El mensaje que deja su participación va más allá de las medallas: es la muestra de que con esfuerzo, valentía y convicción, las mujeres pueden abrirse espacio en disciplinas tradicionalmente dominadas por hombres y convertirse en referentes para nuevas generaciones.

Aunque no disputará la final, Valeria Arboleda regresa de Inglaterra con un logro que ya se inscribe en la historia del deporte nacional. Su bronce no es simplemente un tercer lugar: es la confirmación de que en cada golpe, en cada ronda y en cada paso hacia adelante, hay una historia de resistencia y de esperanza que hoy celebra Colombia.

El bronce en Liverpool no nació solo de su puño, sino de un corazón que pelea con la misma fuerza dentro y fuera del ring. Demuestra que uno no solo lucha en el ring, la vida, los problemas, las injusticias y las metas son luchas constantes con las que cada victoria nos deja una reflexión y un paso más cerca de la persona que queremos ser y de nuestros sueños.