Martha Bello: ¿Y a quiénes matan?
Durante la conferencia del foro académico Reflexionar la Democracia, la Universidad de Antioquia tomó como eje principal el asesinato de lideresas y líderes sociales en Colombia, contando con la participación de Maria José Pizarro, Martha Bello y Carlos Negret como invitados especiales.
La transmisión se presentó por medio de YouTube, en la cual John Mario Lopera, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, hizo de moderador, proponiendo tres incidencias por las cuales no se está construyendo democracia.
Entre las cuales nombró; la concentración de los poderes, en especial la rama ejecutiva por el gobierno en curso. El Estado Social de Derecho como marco jurídico en la seguridad y protección de los colombianos. Y por último, el asesoramiento a líderes y lideresas que defienden diversas causas en sus territorios, por la cual, las instituciones gubernamentales solo están mirando un lado de la moneda, como él comenta, “no es como los asesinan, sino a quienes asesinan”.
Por un lado, la congresista Maria José Pizarro, hija del político Carlos Pizarro, nombró en su intervención las masacres y la estigmatización de las protestas sociales, que han causado un gran incremento desde el 2018 como lo asegura ella, trabajando firmemente con un debate en el congreso sobre este mismo tema, que en las próximas semanas se volverá a realizar para buscar estrategias desde la Cámara de Representantes por la vida de todos los defensores.
“Estamos perdiendo líderes, políticos y defensores”– Pizarro. Ella misma asegura que después de 30 años, entra una nueva generación que no tiene miedo a las fuerzas policiales y políticas, que van en busca de justicia y persiste en los derechos humanos, que en su posteridad no tuvieron hace unas décadas.
Menciona al Gobierno actual como doble moralista al decir en las protestas, no a las armas letales, pero sí hay 16 muertos y aproximadamente 300 heridos, después de las manifestaciones por la fuerza excesiva que asesinó a Javier Ordoñes; manifestando que fue la causa que derramó el vaso, sobre las torturas, el perseguimiento, los allanamientos sin órdenes, detención de defensores de derechos humanos, entre otras que ha cometido la institución policial.
Para terminar su intervención, Maria José expone diversas cifras sobre asentamientos a líderes sociales y defensores de derechos humanos, en la cual dice textualmente “le declararon la guerra la juventud”, porque es un gobierno que le apuesta más contribuciones monetarias a las fuerzas, y no a la educación pública.
En este mismo conversatorio, la magíster en Ciencias Políticas y docente de la Universidad Nacional de Colombia, Martha Nubi Bello comenta que “construimos desde los territorios con conocimiento”. En esto ella resalta que persiguen, amenazan y crean montajes judiciales, y al final la pregunta es ¿y a quiénes matan?, pues estos son los problemas que pasan los líderes y lideresas en Colombia, exiliados de su objetivo de lucha.
Empieza Martha con una breve explicación sobre ¿Quiénes son?; “líder es una persona que se ha ganado un reconocimiento social, sobre un objetivo que no es responsable el gobierno”, pero por esta misma labor, personas en contra de ello, intentan silenciar su causa y liderazgo, atentando contra su vida y moral.
Muchos de estos individuos como ella lo menciona, son personas que luchan todos los días, disputando poderes políticos, amenazados por la decencia de oponerse, preguntando a sus familiares sobre ¿quién dio la orden? y el hecho de ser perseguirlos por defender la paz, por trabajar con comunidades LGBTI, etnias e indígenas, y por detener la extinción del medio ambiente. Por eso mismo, ella comenta que “muchas quisieran salir a defender, pero el miedo no los deja” refiriéndose a las víctimas que trabajan en la política y defienden los derechos humanos.
El último invitado fue Carlos Negret, ex Defensor del Pueblo y quien pronunció que “en Colombia nos falta aprender a escuchar” de este modo, expresa que los colombianos no deben de perder la esperanza.
Negret estipula los conceptos de paz, democracia y asesinato, explicando que para algunos políticos es un pecado hacer la paz en Colombia, siendo uno de los principales derechos humano, el de tener una vida digna. Ese es el primordial trabajo de todos los colombianos, porque no es política partidista, sino pública, como él comenta.
A Pesar de que Carlos obtuvo una amenaza de Águilas Negras, él sigue luchando por defender a las víctimas, mencionando que “Los colombianos no podemos seguir matándonos” y al ser de esta manera, el asesinato de líderes sociales, está destruyendo la democracia.
Las diferencias hay que respetarlas, y cerrar esas brechas de diálogo que no deja avanzar a los líderes y lideresas sociales que luchan todos los días en sus territorios, porque quien no entiende los derechos, le es imposible comprender el acuerdo, como dice Carlos Negret “La paz es de los colombianos”.