Partidos políticos juegan astucia naval por la JEP

La nueva batalla por la paz al mejor estilo de sus líderes ya empezó

Como si fuera un simple tablero de un juego de mesa llamado Colombia, donde por años se han repartido, acomodado y desplazado las fichas según el beneficio propio, así se sienten estas nuevas vallas publicitarias del Centro Democrático. La senadora Paola Holguín, impulsora de este proyecto a raíz del debate que se está desarrollando en estos días en torno a la JEP, da espacio a elegir entre los victimarios y las víctimas de una manera que puede ser considerada “sucia”. Esta estrategia no es nueva y al parecer a través de la historia que habla por sí misma, le ha funcionado de una manera bastante eficaz al Uribismo.

Por su parte, el Partido Liberal en cabeza de César Gaviria responde con el mismo método de sus detractores políticos al promover sus 200 vallas con el eslogan: “TÚ, ¿DE QUÉ LADO ESTÁS?”. En este caso su intención es defender la JEP y todo lo que ella representa a la construcción de la paz en Colombia. Tal parece que la mejor estrategia que han encontrado para combatir la polarización que hace años viene haciendo el Uribismo es con más de la misma.

En medio de un país dividido que sólo tiene la opción de escoger entre dos vías como ha sido vendido por estrategas en propaganda, el dilema que surge desde el plebiscito del gobierno de Santos, donde han sido capaces de tocar las fibras de sensibilidad más delicadas que tienen los seres humanos para conseguir un resultado, es simple: Sí o no. Además, han sabido mezclar muy bien su polarización con la falsa idolatría que se ha vuelto pieza fundamental en ideologías que critican al populismo que ellos mismos practican simultáneamente.

En la patria que quieren vender como “perfecta”, la paz es necesaria. Pero la paz no se logrará nunca dividendo y sacando resultado de ello. Sin embargo, también es una incógnita en cómo construir ese sueño en un lugar donde no hay espacio para pensar, no hay espacio ni siquiera de sentir, solo hay espacio de polarizar.

Por Juan Nicolás Rodríguez

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