¡Ojo con lo que tomas!
En Bogotá se encendieron las alarmas una vez más por la venta de licor adulterado en diferentes zonas de la ciudad. La policía realizó un operativo de Inspección, Vigilancia y Control.
Julio Agosto y septiembre han sido meses imprescindibles para lograr avances contra el licor adulterado que se comercializa en la capital. En el marco de la estrategia Bogotá Camina Segura, la Policía de Bogotá, a través de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) en coordinación con la Gobernación de Cundinamarca han 1.750 unidades en la localidad de Los Mártires, otras seis botellas en la localidad de Rafael Uribe y el reciente golpe se realizo en la localidad de Antonio Nariño con nueve botellas incautadas.
En un primer operativo llevado a cabo en la localidad de Antonio Nariño, las autoridades lograron decomisar nueve botellas de licor adulterado y sellar un bar que operaba bajo la figura de “sindicato”. En este lugar, también se incautaron armas blancas y estupefacientes, y se encontró a un menor de edad, cuyos derechos fueron restablecidos.
En otra acción, en el sector Marco Fidel Suárez de Rafael Uribe, se descubrieron seis botellas de licor adulterado con estampillas falsas, tapas modificadas y sellos alterados. El establecimiento fue suspendido de inmediato por un período de 10 días. Además, en esta megatoma se cerraron otros dos locales por falta de documentación, y uno más fue clausurado debido a condiciones sanitarias deficientes; también se halló marihuana y se impusieron comparendos por mal parqueo.
El golpe más significativo ocurrió en la localidad de Los Mártires: a través de dos operativos, se desmanteló un centro de acopio que se utilizaba para almacenar y distribuir licor adulterado. Se incautaron 1.752 botellas de diferentes tipos (whisky, aguardiente, ron, vodka, tequila, champagne, etc.), y más de 18.000 etiquetas, tapas y botones de seguridad falsos. Algunas fachadas de negocios como peluquerías y centros de estética se usaban para ocultar estas actividades. Con esta operación, las autoridades estiman haber afectado las finanzas criminales en más de 150 millones de pesos mensuales, además de prevenir riesgos graves para la salud pública.
Según El Tiempo entre finales del 2022 e inicios de 2023 se reportaron 65 intoxicaciones y 49 muertos por consumo de metanol; tan solo en diciembre se incautaron más de 13.900 botellas adulteradas y se cerraron alrededor de 100 establecimientos. El consumo de estas bebidas, fabricadas con metanol y distribuidas en zonas como Los Mártires, Rafael Uribe y Santa Fe, puede generar ceguera, daño renal, neurológico y la muerte, afectando sobre todo a población juvenil.
En conclusión, el consumo de licor adulterado se ha convertido en una amenaza silenciosa para los jóvenes en Bogotá. Aunque muchas veces se presenta como una opción más económica para pasarla bien en fiestas o reuniones, detrás de cada botella puede esconderse un riesgo mortal; el metanol, sustancia que causa ceguera, daño a órganos vitales e incluso la muerte. Los recientes operativos en la ciudad muestran que esta problemática no es aislada, y que los expendios ilegales se camuflan en barrios populares y zonas de rumba. Por eso, más allá de la acción de las autoridades, la invitación es a que los jóvenes reflexionen sobre sus decisiones: un ahorro momentáneo no vale una vida perdida. Comprar en sitios confiables, verificar sellos y cuidar a los amigos debe ser parte del verdadero “parche”, porque la fiesta solo tiene sentido si todos regresan sanos a casa.