El fenómeno del Niño ha llegado a Colombia
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha confirmado la llegada del fenómeno del Niño a Colombia. Este evento climático en el país conlleva un aumento significativo en las temperaturas y una disminución en las precipitaciones.
A pesar de que el país ha experimentado una temporada de fuertes lluvias, el IDEAM asegura que estas son producto de la temporada de ciclones tropicales. No obstante, se han registrado aumentos en la temperatura, y esto, junto con otras condiciones, ha sido fundamental para la confirmación de la llegada del fenómeno del Niño.
Uno de los factores clave es la anomalía de temperatura en el Océano Pacífico, que ha persistido durante cinco trimestres móviles. El Ministerio del Medio Ambiente ha confirmado que se espera una reducción en las lluvias, lo que dará paso a un aumento de la temperatura en hasta cinco grados entre diciembre del presente año y marzo de 2024.
A esta situación se suma una alerta emitida para 23 departamentos y 176 municipios que se encuentran en estado crítico ante el fenómeno del Niño. El gobierno nacional ha asignado un presupuesto de 2.2 billones de pesos destinados a atender situaciones en el país debido al cambio climático, priorizando regiones como el Caribe.
Ghisliane Echeverri Perdomo, Directora General del IDEAM, ha declarado que la probabilidad de que el fenómeno sea fuerte está entre el 75% y el 85%. “A través del comunicado 58, se oficializa la llegada del fenómeno del Niño a Colombia. Desde junio, se venía informando sobre la presencia de las condiciones para este fenómeno, y ahora se cumplen los criterios técnicos para su declaración oficial”.
La llegada del fenómeno del Niño implica una serie de desafíos para el país, incluyendo el aumento de la temperatura, la disminución de las precipitaciones y el impacto en la disponibilidad de recursos hídricos.
El gobierno y las autoridades competentes se encuentran tomando medidas para mitigar sus efectos y proteger a la población y el medio ambiente. La colaboración de la comunidad y la adopción de prácticas sostenibles se vuelven fundamentales en esta coyuntura climática.